Cuando se habla del equipo profesional “estándar” del personal sanitario, lo primero que se nos viene a la mente es la “bata blanca”, seguida del “estetoscopio” y la “mascarilla”. Sin embargo, en el tenso y ajetreado trabajo diario en el ámbito sanitario, existe un equipo de protección indispensable: los guantes médicos.

¿Por qué usar guantes médicos? 
Según la publicación Journal of Hospital Infection, entre el 40% y el 60% de los agentes patógenos que causan infecciones nosocomiales son de origen endógeno, el 20% proviene del entorno contaminado y aproximadamente entre el 20% y el 40% de las manos contaminadas del personal sanitario. El personal sanitario entra en contacto frecuente con sangre, secreciones, excreciones y piel no intacta de los pacientes, sustancias que pueden contener agentes patógenos infecciosos; un pequeño descuido puede provocar la transmisión y propagación de estos agentes. Por lo tanto, lavarse las manos correctamente y usar guantes médicos se convierte en la medida más básica, sencilla y eficaz para prevenir y controlar la transmisión de agentes patógenos y reducir la tasa de infecciones nosocomiales.

¿Son todos los guantes que usa el personal sanitario iguales? ¿Qué diferencias hay?

¿Cómo se clasifican los guantes médicos? 
Según el contexto de aplicación, los guantes médicos se dividen principalmente en guantes quirúrgicos y guantes de exploración.

Guantes quirúrgicos 
Los guantes quirúrgicos se envasan individualmente y se esterilizan rigurosamente; se ajustan perfectamente a la curva de la mano, son cómodos de llevar y se utilizan ampliamente en diversas operaciones quirúrgicas, colocación de catéteres centrales, preparación de soluciones de nutrición parenteral total, etc. Evitan eficazmente la transmisión de caspa y bacterias a las superficies quirúrgicas abiertas e impiden la transmisión de fluidos corporales del paciente al personal sanitario, ofreciendo protección biológica bidireccional tanto para el personal sanitario como para el paciente.

Guantes de exploración 
Los guantes de exploración incluyen dos tipos: esterilizados y no esterilizados. Se utilizan principalmente para examinar la boca o la superficie de la piel del paciente, en contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, secreciones, excreciones y objetos contaminados con fluidos corporales; son adecuados para exámenes y cuidados diarios y evitan eficazmente la infección cruzada entre el médico y el paciente.

¿De qué materiales están hechos los guantes médicos? 
Según el material, los guantes médicos pueden ser de látex, nitrilo, policloruro de vinilo (PVC) y polietileno (PE), entre otros.

Guantes de látex Están hechos de caucho natural, tienen buena elasticidad y flexibilidad, se ajustan perfectamente a la mano y ofrecen una gran sensibilidad táctil. Cabe señalar que el látex natural de los guantes de látex puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas.

Guantes de nitrilo Son una buena alternativa para las personas alérgicas al látex. Tienen una excelente resistencia a la penetración bacteriana, son resistentes a los ácidos y las bases, tienen buena resistencia química, son flexibles, fáciles de usar y ofrecen una excelente durabilidad y resistencia a las perforaciones; se utilizan ampliamente en cuidados médicos, pruebas médicas y clínicas dentales.

Guantes de policloruro de vinilo (PVC) Son relativamente más baratos que los guantes de látex y nitrilo, tienen buena elasticidad y capacidad de barrera, y resisten ácidos y bases débiles; son adecuados para exámenes y cuidados médicos sencillos.

Guantes de polietileno (PE) Tienen buena impermeabilidad y cierta elasticidad. Se utilizan a menudo en contextos médicos no críticos y en entornos médicos con estrictos controles de costes.

Los guantes médicos desempeñan un papel esencial en la seguridad médica. No solo son una herramienta eficaz para el personal sanitario, sino también un firme protector de la salud del paciente. Por lo tanto, la correcta selección y uso de los guantes médicos es fundamental para garantizar la seguridad tanto del personal sanitario como del paciente. El personal sanitario debe elegir el tipo y el material de guantes adecuados según las necesidades específicas de la operación, como la cirugía, la exploración o los cuidados, y asegurarse de que el tamaño de los guantes sea el adecuado y que se usen correctamente para aprovechar al máximo su capacidad de protección. Asimismo, cambiar los guantes periódicamente y evitar su uso si están dañados o contaminados es también un elemento esencial para garantizar la seguridad médica.